lunes, enero 23

OPUS2


Luego de revisar y revisar mi máquina he encontrado este texto. Para que no se encuentren desprevenidos, debo decir que lo que sigue a continuación resulta ser mi opera prima, mi primer texto escrito. Por ende, esto parece ser más una rememoranza que otra cosa. Espero que lo disfrunten.
LO QUE ELLOS NO SABIAN

Esta historia la escribí porque en este momento no tengo otra cosa que hacer, no es una novela rosa, ni un relato de terror; esta historia es solamente una historia...

...y mar adentro se veía una barca, en ella estaba Pascal, el joven pescador. Debía estar buscando perlas dentro de los tiburones negros, como siempre, desde hacía ya unos buenos quince años...

Pero para que ustedes entiendan bien esta historia, que solo es una historia, debo contarles lo que paso anteriormente:
Todo comenzó cuando Pascal se puso de novio con la bella Andalía, una joven voluminosa, de anchas caderas y de unos impactantes pechos, además de tener un corazón de oro macizo, aunque solo lo demostrara con Pascal, y no siempre.
Lo que Andalía no sabía era que su amado no era del todo santo, ya que en una ocasión había hecho el amor con su prima, la ya no tan joven Rosaura; había pasado sin querer en un médano donde Pascal le había confesado a ella su locura por Andalía. Pienso que Rosaura le ofreció su cuerpo para que este no sólo aprendiera de la experiencia de una prostituta, sino también para saciar el deseo de tenerlo para ella.
Lo que ellos no sabían era que, Ismaela, la hija de Rosaura los había visto en ese acto, que se puede titular como amoroso, y pensaba contárselo a Andalía, aunque no para que lo dejara y lo olvidara sino para que lo cuidara y protegiera de su madre que, aunque sólo fuera para tenerlo como un adorno, quería robarle a Pascal.
Lo que Ismaela no sabía era que Loreno, hermano de Pascal, no dejaría que contara nada, ya que pensaba que lo que había visto lo usaría para arruinarle la vida a Pascal, y aunque jamás la lastimaría, intentaría, por lo menos, tomarlo por el lado del amor que ella le inspiraba.

El tiempo pasó y mientras que Ismaela y Loreno tenían cada día más encontronazos, aunque no siempre del tipo pelea, y Rosaura seguía con sus aproximaciones eróticas a toda persona; Pascal y Andalía llevaban un rumbo cada vez más romántico.
¿Cómo puede ser que habiendo pasado lo que había pasado ella no lo hubiera dejado? Pues simple, lo que ustedes no saben es que Pascal ya le contó lo que había pasado a Andalía y como ella había hecho lo mismo con la misma persona (Rosaura era muy hábil) lo dejaron en el pasado y la historia continúa siendo una historia.

Todo continuó cuando Loreno, no sabiendo más que hacer con respecto a Ismaela, se decidió a hablarle de frente y con todas las fuerzas que tenía dentro de él y, como Pascal le había pedido ayuda para poder declararle su amor a Andalía (Loreno escribía bellísimos poemas de amor), pidió consejos de este para poder retener la orina cuando hablara con ella.
Pascal llevó a su hermano a lo de la doctora Ariela, la única que había en el pueblo. Ella sabía cómo curar la enfermedad y lo hizo con una efectividad sorprendente.
Lo que ellos no sabían era que Ariela amaba en secreto a Loreno y lo había curado simplemente porque el procedimiento se basaba en darle un beso al enfermo con una especie de pasta mágica sobre los labios.
Lo que ella no sabía era que Andalía estaba enterada de su amor hacia el hermano de Pascal e intentaría por todos los medios posibles que esas almas se entrelazaran, con o sin la aprobación del mismísimo Cupido.
Lo que Andalía no sabía era que Rosaura había estado hablando con Ariela y la había convencido de que Loreno no la quería ni ver, que pensaba que quería separarlo de Ismaela.
Lo que nadie de estos sabía era que la doctora estaba arreglada con Ismaela...

Pero la historia cambió cuando todos ellos fueron al puerto a ver la llegada de un barco que venía para descargar un cargamento de caballitos de mar para vender al interior.

Luego de esto la historia siguió siendo una historia:
Rosaura comenzó nuevamente con sus andanzas para con su primo Pascal, lo llevo nuevamente al médano aunque esta vez no pasó de una charla familiar sobre una novia, para mal de ella. Al terminar el diálogo, Pascal se adentró al mar para ir a pescar sus preciadas perlas de tiburones negros.
Lo que él no sabía era que el sólo hecho de haberse ido a los médanos había sido suficiente para que Andalía sospechara de él, y esto fue bien aprovechado por Rosaura; le dijo a Andalía que Pascal estaba locamente enamorado de ella, la prostituta del pueblo.
Lo que Rosaura no sabía era que su hija ya había hablado con su rival y que esta, aunque sospechara, no sentía odio hacia su amado, lo que complicó las cosas para Rosaura.
Lo que Analía no sabía era que su informante había cambiado de opinión respecto a Loreno, y esto produjo que se rompiera el pacto Ariela-Ismaela.
Lo que Ismaela no sabía era que al romper el arreglo con la doctora y esta verlos tan felices, decidió contarle lo del informe pasado de su hija hacia Andalía a Rosaura, lo que produjo que esta impidiera la relación con Loreno.
Lo que Loreno no sabía (no sé si por la tristeza de haber perdido a su amor, por el odio a Rosaura o por las dos cosas juntas) era que todo esto había sucedido por la persona a la que ahora estaba rechazando su amor.
Lo que Andalía no sabía, ni entendía, era que lo que ahora le estaba diciendo Ismaela-Lo que te dije es mentira, tu Pascal ama a mi madre- era solo para poder salir del encierro amoroso del que estaba atada.
Lo que Rosaura no sabía era que esa frase había producido en Andalía un efecto atormentador, fue a la playa y le gritó barbaridades de la costa al barco que se veía en el horizonte.
Lo que Ismaela no sabía era que su farsa no serviría, ya que Loreno, sin esperanzas, estaba acostado sobre la vía del tren y éstas habían comenzado a vibrar.
Lo que él no sabría era que su ruda negación había hecho que la doctora se inyectara un potente veneno para los amores imposibles y ya se comenzaba a dormir.
Lo que Ariela no sabría era que Rosaura al enterarse del infortunio comentario hecho por su hija no sólo la privo de libertad, sino que, además dejo de ejercer su profesión de una manera asombrosa: rodeándose el cuello con su látigo, atándolo al techo y disponiéndose a saltar.
Lo que Rosaura no sabría era que su hija al verse encerrada y contarle esa mentira a Andalía también sellaría su vida para siempre, no podía creer lo que había hecho con sus amigos y por esto ahora tenía ese gran cuchillo apoyado en su vientre, con el que pensaba explorar su interior.
Lo que Ismaela no sabría era que con lo que le dijo a Andalía hizo que esta se metiera mar adentro, sin bote ni nada que se le parezca, e intentó llegar hasta Pascal para cortar con la relación para siempre, sin embargo los brazos del mar la tenían atrapada y sus pulmones se comenzaron a llenar del salado líquido.


...y mar adentro se veía una barca, en ella estaba Pascal, el joven pescador. Debía estar buscando perlas dentro de los tiburones negros, como siempre, desde hacía ya unos buenos quince años, eso es lo que supongo, pero, lo que nadie sabía era que Pascal no estaría en la barca por mucho momento, los tiburones se estaban acercando y él les daría de comer de su propia mano.



Como pueden observar esta historia es solo una historia que escribí porque no tenía nada más importante que hacer.

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